Especialmente en lo que se refiere a caza mayor, los cazadores comparten espacio con los senderistas. Por esta razón, a veces nos hemos visto metidos en medio de una batida de caza, y no resulta extraño caminar al son de los disparos, más o menos lejanos.
Si bien es cierto que lo común es que todo discurra con absoluta normalidad y sin riesgo alguno, estas circustancias no dejan de producir cierta inquietud entre los caminantes. Por ello, no estaría de más recordar algunas recomendaciones hechas hace ya tiempo por Ecologistas en Acción, en cuanto a la adopción de una serie de medidas por parte de quienes organizan actividades cinegéticas, como respetar senderos señalizados tipo GR, PR, etc. y caminos públicos; realizar una información pública adecuada de las batidas que se van a llevar a cabo cada fin de semana en los distintos municipios; o señalizar de forma correcta y evidente las batidas o monterías que se organicen.
Con medidas como estas y algo de buena voluntad y respeto por las partes, todos podremos convivir en el mismo espacio sin mayores problemas.
Con medidas como estas y algo de buena voluntad y respeto por las partes, todos podremos convivir en el mismo espacio sin mayores problemas.