Que el verano no es la mejor época para practicar el senderismo, es algo que todos sabemos. Menos aún en estos últimos años, en los que las olas de calor se suceden una tras otra, cada vez con mayor frecuencia y temperaturas más extremas. No es la mejor época, es cierto, pero tampoco resulta descabellado. Si pese a la dureza del clima nos vemos incapaces de reprimir nuestras ansias de echarnos al monte, o, como es habitual, es en estos meses estivales en los que disfrutamos de más tiempo libre para hacerlo, no tenemos por qué renunciar a ello. Pero, eso sí, deberemos tomar una serie de precauciones. El blog Travesía incluye una colaboración de Eduardo Azcona; una suerte de guía, con unas cuantas recomendaciones muy útiles y sensatas para hacer senderismo con calor extremo.
Otra opción que nos atrevemos a sugerir es realizar la actividad por la noche. Las caminatas nocturnas, eligiendo bien el recorrido, disponiendo de GPS con su track correspondiente, y yendo bien provistos de un buen frontal, son una experiencia única y una excelente alternativa para huir del sofocante calor de las horas centrales del día.