viernes, 23 de agosto de 2019

Senderismo: bueno, bonito y barato

Por el Calar del Mundo
La práctica de cualquier deporte a nivel aficionado siempre comporta importantes beneficios, tanto físicos como psicológicos, si éste se realiza con conocimiento de causa y la actividad elegida es acorde a nuestras condiciones físicas.
Nuestro deporte, el senderismo, no es una excepción; conlleva los mismos beneficios que otras actividades deportivas, además de contar con algunas ventajas concretas adicionales.
Tal vez la principal de ellas sea que el senderismo se realiza en estrecho contacto con la naturaleza, algo que resulta enormemente eficaz para combatir problemas relacionados con el estado de ánimo, como el estrés y la depresión, al tiempo que eleva nuestra autoestima.

Subida al Besiberri (Pirineos)
Por otro lado, el hecho de que habitualmente se practique en grupo, contribuye a una mejor integración social y al buen rollo entre quienes lo practican.
Caminar es una actividad totalmente natural para el ser humano. No ocasiona apenas impacto en las articulaciones, al menos practicado a nivel medio-bajo (otra cosa pueden ser las marchas de muy larga duración o el montañismo). Resulta muy útil para paliar los efectos de la atritis y para prevenir la osteoporosis; alivia los dolores articulares y de espalda.
Se trata de un deporte no competitivo y, por lo general, de bajo impacto; un deporte de resistencia en el que la intensidad suele ser alta solo en momentos puntuales. En consecuencia, resulta perfecto para obtener mejoras cardiovasculares y para el control efectivo del peso.
Reduce los niveles de colesterol y glucosa, ayuda a equilibrar la tensión arterial, y es excelente para la recuperación de determinadas lesiones o para aquellas personas que quieren iniciarse en la práctica deportiva por primera vez o bien pretenden retomarla tras un largo periodo de sedentarismo.
Este carácter no competitivo hace del senderismo una actividad que fácilmente puede adaptarse a distintos niveles físicos y técnicos, así como a ritmos de ejecución muy diferentes. Pueden realizarse sencillos paseos de corta distancia y escaso desnivel, adecuados para niños y para personas muy mayores sin problemas de movilidad, aunque con reducida capacidad física. Pero también pueden acometerse travesías o ascensiones de alta montaña, de uno o de varios días, muy exigentes desde el punto de vista físico, y que pueden requerir incluso de ciertos conocimientos técnicos y material específico.
Entre la niebla. Picos de Europa
Por último, el senderismo es un deporte bastante económico. Para empezar a practicarlo basta con ropa y calzado deportivos de los que cualquiera tiene en su casa. Más adelante, si la cosa gusta -que gustará-, ya llegará el momento de realizar una mayor inversión en un equipamiento más técnico, de más calidad y, por supuesto, bastante más caro, aunque también previsiblemente más duradero.
En resumen, el senderismo es bueno, bonito y barato. Su práctica proporciona numerosos beneficios a nuestro organismo, tanto en lo físico, como en lo mental y emocional.
Desde Zancajos os invitamos a probarlo con nosotros. Este próximo otoño -en realidad a partir del 14 de septiembre- damos comienzo a una nueva temporada que se prolongará hasta junio de 2020. No dudes de que entre las rutas previstas las hay adecuadas para ti, para tu interés y tu condición física.
¡Anímate!