Cinco son los beneficios que según los estudios realizados por diversas instituciones científicas obtiene nuestro cerebro de la práctica del senderismo:
1. El contacto con la naturaleza te despeja la mente y aclara tus ideas.
2. Te ayuda a desconectar y, en consecuencia, contribuye a aumentar tu creatividad.
3. El senderismo potencia tu capacidad de concentración.
4. Te ayuda a cargar las pilas y a recuperar el ánimo.
5. Te hace sentir mejor contigo mismo.
El senderismo -concluye el reportaje- "es una actividad con múltiples efectos positivos sobre nuestra mente, cuerpo y vida social".